Podología Pediátrica

La podología infantil es un campo crucial que se enfoca en identificar y abordar cualquier problema estructural o funcional que puedan experimentar los pies de los niños. Los pies infantiles son una mezcla de cartílago y hueso que evolucionan con el tiempo a medida que los niños crecen. Por esta razón, la infancia es el momento perfecto para evaluar y corregir cualquier problema potencial, lo que puede prevenir complicaciones en el futuro.

¿Cuáles son los problemas más comúnes?

Los niños en su crecimiento pueden llegar a tener alteraciones en sus pies, por lo que es importante visitar a un podólogo para tratar estas alteraciones con tiempo.

Los problemas más comunes.

Pie Plano

Es un término que se utiliza para describir aquel pie que cuenta con la ausencia total o parcial de la curvatura o arco, creando un área de máximo contacto de la planta del pie con el suelo. Este tipo de pies requieren el uso de plantillas si se encuentra alguna causa biomecánica la cual el plano la esté compensando.

Pie cavo

Es aquel pie que presenta un arco más arqueado o exagerado que un pie normal, haciendo que el pie sea relativamente inflexible. Esto aumenta el reparto del peso hacia la zona del antepié, produciendo dolor y a menudo se le asocia una tensión excesiva en el gemelo. Acostumbra a aparecer entre los 8-12 años, aunque en ocasiones está presente al nacer.

Pie valgo

Es aquel pie que sufre una desviación del talón hacia fuera y un “efecto de caída” de la parte interior que parece tocar el suelo. Provoca cierta inestabilidad o “torpeza” a la hora de caminar o correr. Puede requerir tratamiento.

Pie varo

Es aquel pie que orienta su planta hacia dentro, apoyando el borde externo y los últimos dedos. Normalmente, va asociado a una lateralización de las piernas y de las rodillas. Se acompaña de otros trastornos, constituyendo así los pies cavo-varos o equino-varos (pie zambo), que suelen estar asociados a procesos neuromusculares. 

Pie equino

Es aquel pie que está situado en una posición de flexión plantar permanente, es decir, un pie que se estira hacia abajo siguiendo el eje de la pierna. Los niños con pies equinos se caracterizan por caminar “de puntillas” (apoyando el antepié.)

Es importante averiguar la causa de esta marchan puntillas, que puede ser muscular, estructural o neurológica.

Tendinitis del tendón de Aquiles.
Enfermedad de Sever

Es una inflamación aguda del cartílago de crecimiento del talón derivado de la tensión muscular del tendón de Aquiles a causa del crecimiento.

Anteversión o retroversión femoral

Aumento de la rotación interna o externa de cadera

Torsión tibial

Torsión anómala de la tibia

Metatarsus adductus

Deformidad del antepié hacía dentro.

Acortamiento musculatura posterior

Varios músculos posteriores están acortados.

Disimetría

Diferencia de longitud entre los miembros inferiores.

Escoliosis

Desviación en las vértebras de la columna vertebral.

Dedos en garra

Es una deformidad en los dedos del pie en la que se produce una flexión en la base del dedo, donde la articulación del medio es la que aparece doblada hacia abajo.

Dedos en martillo

Es una deformidad en los dedos del pie en las que la articulación flexionada es la del medio. Se llama así porque la posición que adquieren los dedos es similar a un martillo.
drá toda la información pertinente.

Verrugas plantares

También conocidas como papilomas. Son lesiones inicialmente pequeñas, que van expandiéndose con el paso del tiempo. Su aspecto es rugoso y pueden mostrar manchas oscuras en la superficie. No siempre producen dolor, aunque muchas veces son molestas. No hay uniformidad de tratamiento. Se puede usar pomadas de ácido salicílico, crioterapia, quemadura con sustancias ácidas o cirugía.

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